El bungalow caribeño se caracteriza por su arquitectura ligera, abierta y altamente adaptada al clima tropical. Construido usualmente en madera o mampostería liviana, con cubiertas inclinadas de teja o palma, privilegia la ventilación cruzada, amplias terrazas y la conexión directa con el entorno natural. Su diseño incorpora colores vivos, pérgolas, balcones y elementos decorativos vernáculos que evocan el estilo de vida relajado y costero. Es una tipología ideal para proyectos turísticos, viviendas vacacionales o residencias frente al mar.